La construcción blanca del impresionante puente peatonal sobre el río Nervión se puede ver desde muy lejos en un día de verano en Bilbao. Zubizuri conecta el bulevar Campo Volantín con Uribitarte y desde el puente hay una impresionante vista del Museo Guggenheim. Asegúrese de visitarlo en un día agradable, ya que el suelo de cristal puede ser resbaladizo cuando está mojado.

Tras unos ejemplares trabajos de restauración, el Teatro Sociale reabrió sus puertas al público en la primavera de 2009 (dos siglos después de su inauguración en 1808) con un variado programa de espectáculos.

La Casa de Alberto Durero (Albrecht-Dürer-Haus) es uno de los museos y exposiciones más famosos de Núremberg. Entre 1509 y 1528, este fue el hogar y lugar de trabajo de Durero. En la actualidad, el edificio es lugar conmemorativo y museo. Las habitaciones están amuebladas con piezas de la época y, en uno de los dormitorios, los visitantes pueden disfrutar de una demostración del procedimiento de impresión que utilizó Durero. La planta superior contiene copias de las obras del artista. El museo acoge numerosas exposiciones temporales con obras originales. Le recomendamos que realice la visita guiada con Agnes Durero, esposa del afamado artista. Ella le explicará fielmente cómo era la vida hace quinientos años.

En el barrio de Haga encontrará uno de los dos reductos que aún permanecen en Gotemburgo. Se construyó en 1689 para proteger Gotemburgo de posibles ataques daneses. Afortunadamente el ataque no se produjo nunca y los cañones que se pueden ver en su interior no han sido utilizados jamás. En la actualidad, el fuerte se utiliza sobre todo para fiestas privadas y los domingos se puede disfrutar de un excelente brunch en el interior de estos muros de 4 metros de grosor.