Altas montañas y profundos valles, eso es lo que vemos en Valldemossa, el pueblo donde vivieron los dos primeros “turistas famosos” de la isla – el compositor Frédéric Chopin y la escritora George Sand – en 1838. Todas las celdas de los monjes están en hilera y tienen su propia salida al jardín, el cual ofrece un exuberante manto de maravillosas magnolias y una increíble vista sobre el valle.

El parque, que conforma una extensa zona verde en torno a la residencia de verano del último rey de Polonia, Estanislao Augusto Poniatowski, es uno de los lugares de paseo preferidos por los vecinos de la capital. En su recinto podrás encontrar varias orangeries, un anfiteatro e incluso un jardín chino. Y entre los atractivos de Łazienki, sus inquilinos permanentes: las ardillas y los pavos reales. Muy recomendada es la visita al Palacio de la Isla (Pałac na Wyspie), cuyos interiores despliegan una gran variedad de decorados y albergan una galería de pinturas. El parque es famoso por sus Conciertos de Chopin que se celebran a las 12:00 y a las 16:00 horas todos los domingos de verano. Para disfrutar de la música basta con acercarse a la estatua de Chopin, sentarse sobre el césped y escuchar.

La Plaza Prešeren es el centro del casco antiguo de Liubliana. Su imagen es claramente reconocible por la fachada roja de la iglesia franciscana, el monumento dedicado a France Prešeren, el famoso músico que da nombre a la plana, y el conocido Puente Triple de Jože Plečnik. A su lado se encuentran el Centro de información turística y el Mercado Central.

Este mini-campo de golf está situado en el corazón de Palmanova, a pocos metros de la playa. Tres diferentes mini-campos de golf de 18 hoyos con cascadas y diferentes obstáculos y un bar de cócteles lo convierten en una buena opción para pasar la tarde.