Además de ser la capital de las discotecas del mundo, Ibiza también tiene una sorprendente belleza natural, un clima soberbio, y es Patrimonio de La Humanidad. Ibiza tiene en definitiva algo para todos. Así que si desea perderse con la música del mejor DJ del mundo en el inigualable escenario de fiesta de Ibiza, o si desea disfrutar del sorprendentemente cristalino mar, del cálido sol, atractivas caletas y memorables playas – o un poco de todo – de verdad ha llegado al lugar adecuado. Parte de las Islas Baleares, Ibiza es una joya en el Mar Mediterráneo. Puede explorar la euforia de la isla durante el día, una fiesta por la noche y después relajarse en una de las playas de ensueño.

Los visitantes de Reikiavik están encantados con la energía pura en el corazón de la capital de Islandia: ya sea de las aguas termales hirvientes, la energía verde natural o la animada escena cultural y la vida nocturna llena de diversión. La capital más septentrional del mundo está enmarcada por el majestuoso monte Esja, que vigila la ciudad y las aguas azules de la bahía de Faxaflói. En un día soleado, el místico glaciar Snæfellsjökull aparece como un cristal en el horizonte occidental, mientras que los paisajes lunares montañosos se extienden hacia el sureste.

En tren, Skövde queda sólo a una hora de Gotemburgo y a dos horas de Estocolmo. Usted llega directamente al centro animado de Skövde, donde encontrará las grandes cadenas comerciales pero también acogedoras boutiques. Con más de 300 tiendas, hay algo para todos. Skövde está situada entre los dos lagos más grandes de Suecia, Vänern y Vättern. En la meseta de Billingen encontrará zonas de recreo con circuitos para esquiar y correr, y la bonita Vallebygden ─una región con paisaje escabroso, cascadas, lagos y varias reservas naturales─. En esta región también quedan huellas de nuestra historia en cementerios, iglesias medievales y conjuntos megalíticos inusuales. El calendario de eventos da fe de una ciudad llena de diversión, cultura y deportes, todo el año. Bienvenido!

En Múnich, elegantes boutiques, calles majestuosas y edificios monumentales conviven con pantalones típicos de Baviera, música y tabernas. Los visitantes pueden comenzar la jornada en un sencillo bar tomando codillo de cerdo y sauerkraut y terminarla en un selecto restaurante con finos manteles de hilo blanco. Además, aquí viven los habitantes más alegres de Alemania... aunque seguro que eso ya lo ha descubierto.