La Sirenita se ha convertido en el símbolo más reconocible de Copenhague, y vale la pena salirse un poco del centro de la ciudad para tomar una foto rápida. Esta conmemoración del genio de Andersen está convenientemente situada justo al lado de la histórica fortaleza de Kastellet, así que asegúrese de caminar a través de la zona verde en forma de estrella en su camino de regreso.